LUXACIÓN GLENO-HUMERAL ( HOMBRO)
INESTABILIDAD DE HOMBRO Y LUXACIÓN RECIDIVANTE DE HOMBRO POR ARTROSCOPIA
Por causa de un movimiento de giro forzado del brazo y a la vez un esfuerzo muscular o una compresión, se puede superar la capacidad de resistencia de las uniones que estabilizan la articulación y producirse una luxación de hombro. A medida que las luxaciones se producen, el traumatismo necesario para repetirlas se va haciendo menor, convirtiéndose el hombro en inestable.
BENEFICIOS DE LA INTERVENCIÓN
La instabilidad de hombro y la luxación recidivante de hombro se trata a través de la artroscopia de hombro. Esta técnica, que se ha convertido en el estándar de tratamiento de la patología del hombro y que está en constante desarrollo, permite acceder a estructuras profundas y de difícil acceso del hombro, con una visión completa y desde el interior.
A través de esta técnica se consigue tratar problemas del hombro que aparecen en pacientes que generalmente presentan dolor alrededor de hombro o limitación a la movilidad del mismo, que no han conseguido mejorar tras tratamiento médico y fisioterápico, y que hasta ahora requerían intervenciones quirúrgicas mucho más complejas y con periodos de recuperación más largos.
Se realiza la reparación de las lesiones producidas por la luxación con la finalidad de que no vuelvan a producirse los episodios de luxación. Para ello se realizan varias incisiones de 0,5 cm alrededor del hombro, por las que se accede a la zona lesionada con una cámara y el instrumental específico para cada tipo de lesión. La reparación de los tejidos blandos se lleva a cabo mediante suturas y diversos tipos de anclajes óseos de última generación de material reabsorbible con recubrimiento de material osteoinductor o bien de titanio, dependiendo de cada caso.
LA INTERVENCIÓN
La artroscopia de hombro se realiza en quirófano, en posición semisentada o de lado, con un dispositivo de tracción-sujeción del brazo a intervenir. El anestesista realiza una anestesia locorregional a nivel del plexo braquial (anestesiar los nervios que van al brazo) y una sedación, con lo que se consigue un postoperatorio mucho más confortable y con menos dolor que en la cirugía convencional del hombro.
La duración de la intervención varía entre 30 y 90 minutos. El paciente pasa una noche en el hospital, marchándose a su domicilio a la mañana siguiente, tras la entrega de un informe de alta con las recomendaciones, tratamiento y citas de revisión a seguir.
Valoración previa en consulta, decidiendo y exponiendo los aspectos concretos de la intervención y entregándole el consentimiento informado.
medidas pre operatorias.
Deberá aportar una lista exhaustiva de los medicamentos que se toma de forma habitual (incluyendo las plantas medicinales) en el momento de la operación.
Realización de un estudio preoperatorio que consiste en un hemograma, bioquímica, coagulación, Rx de tórax y ECG.
Se lavará con cualquier jabón antiséptico la zona a intervenir la noche anterior y la mañana de la cirugía.
No debe tomar alimentos sólidos ni líquidos durante las 8 horas anteriores a la intervención.
No debe llevar ningún objeto metálico durante la operación (anillos, pulseras, pendientes, piercing, etc.)
cuidados post operatorios
Es posible que, tras la intervención, sienta durante los primeros días alguna molestia o hinchazón, que desaparecerán con la medicación que le indique su cirujano.
Deberá llevar un cabestrillo manteniendo el miembro intervenido en reposo durante 2 a 4 semanas según las lesiones y los hallazgos quirúrgicos. Cada hora debe soltar el cabestrillo y realizar flexo-extensiones del codo y movilizar los dedos de la mano.
Es necesario llevar a cabo una buena rehabilitación, evitando los primeros días viajar o llevar a cabo movimientos pesados o violentos.
No se deben mojar las incisiones hasta la retirada de los puntos, que se realizará en 5-10 días.
Tras finalizar la retirada de los puntos necesitará tratamiento recuperador por un fisioterapeuta, que puede durar de 4 a 8 semanas.
Normalmente, tras el inicio de la fisioterapia, se encontrará en condiciones de conducir y de realizar una actividad liviana. La actividad deportiva se reiniciará a los 2-4 meses.
Después del alta, debe contactar con nosotros si tiene dolor en el pecho o dificultad al respirar; dolor, hinchazón o enrojecimiento en el brazo; dolor repentino en el hombro operado; o procesos febriles y escalofríos.
rehabilitación.
Después de una operación de estas características es imprescindible llevar a cabo una buena rehabilitación. La rehabilitación debe iniciarse cuanto antes y evitar los primeros días viajar o llevar a cabo movimientos pesados o violentos. Por este motivo, recomendamos que antes de volver a su país lleve a cabo un periodo mínimo de 8 días de rehabilitación en nuestro centro de rehabilitación Casaverde.
Permite mejorar el tono muscular e ir ganando progresivamente la fuerza y potencia de los músculos implicados en la intervención, minimizando los riesgos de caída o complicaciones.
Optimiza la recuperación de la movilidad articular de la articulación operada y reduce el dolor y /o molestias que puedan aparecer tras la operación.
Mejora el trofismo – nutrición de los tejidos próximos a la zona operada y favorece la adecuada cicatrización y cierre de la herida quirúrgica.
Consigue recuperar capacidades motrices, permitiendo de forma asistida y dirigida lograr que los pacientes vuelvan a caminar con patrones de marcha que van a reeducar rápidamente.